Villa de Grado - Asturias - España

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Aperos de labranza
 
APEROS DE LABRANZA O  ARVÍAS

 

Los aperos agrarios (preseos, arvías) son los utensilios o instrumentos usados por los campesinos para sus labores y también las herramientas para los diferentes oficios artesanales (se verán en los correspondientes oficios).

La mayoría han desaparecido debido a la aparición de nueva maquinaria menos artesanal y realizada con técnicas más modernas, y otros factores como los cambios y modernización de los sistemas de cultivo del campo.

Con los diferentes aperos de labranza se realizaban y, en algunos casos, se realizan los trabajos necesarios para que la tierra produzca: transportar el abono a la tierra, abrirla o romperla, ararla para sacar los nutrientes a la superficie, allanarla para que los terrones no impidan brotar a las semillas, sembrarla y. mantenerla limpia de malas hierbas.

Las herramientas o aperos que se utilizaban en el trabajo de las tierras podían ser de brazo, movidas únicamente por personas, o de tiro, movidas por animales y guiadas por personas

Los nombres no siempre son fáciles de concretar puesto que en cada zona su denominación es diferente pero se ha procurado respetar la que corresponde a la Zona dialectal Centro-Occidental de Asturias.

APEROS DE TIRO
CARRO

Junto con el arado es el instrumento más elaborado que utilizó el hombre para trabajar la tierra. Construidos en madera de castaño, carbayo y generalmente fresno en el eje de las ruedas.

Sus componentes presentan distintos nombres según la zona pero consideramos la cabezuaya (cazuaya, timón) con dos varas que se juntan por delante, donde tiene 2 furacos (agujeros) que sirven para encajar la chaviya (travesaño de madera que junta las varas al xugo, se coloca en uno u otro según sean los bueis o vacas) y otro  que sirve para encajar el tentemozo para  apoyar las varas y que no se llenen de cuchu, en la raíz de las varas se encaja la forcada; leto o piso que lateralmente lleva los laterales (ladrales, lladrales, adrales o tablas laterales para la carga del carro) según la utilidad que se le daba, de esquirpia (con entramado de varas) y estadoñeiras (estaduñeiros, estadoños, estandorios); en la pare de abajo están el eixe y las rodas que eran de radios con llantas de hierro o bandón. La fricción del eje produce un ruido típico llamado “canto del carro”.  

A los bois o vacas había que acostumbrarlos (avezalos) para que tirasen de los dos lados igual.

Existen diferentes variedades, incluso en una misma zona, de una  o dos varas, con esquirpia o sin ella...

El carro tradicional en Asturias ha sido el carro chillón, auténtico carro del País. Al girar unitariamente eje y ruedas, se produce un intenso rozamiento entre eje y verdugo, que es la pieza de madera que separa al eje de la cama, sobre la que se situaba la carga

El chirrido, del que toma este carro la denominación de chillón, y que podría ser aliviado mediante algún lubricante, como la grasa o el jabón, permitía a los carreteros tomar precauciones cuando, en los angostos caminos que transitaban, se anunciaba la presencia de otro carro.

El carro del país fue desplazado por otro de procedencia foránea, que presentaba ruedas radiadas de madera con llantas de hierro y que, en consecuencia, se conoce como carro de radios (de volquete) o carro moderno que también se adaptó a las caballerías. Posteriormente se le colocaron llantas de goma.

Las ruedas giran con independencia del eje, lo que reduce el rozamiento y el esfuerzo de los animales que tiran del carro. Era más ligero, con mayor capacidad de carga y, sobre todo, poseía una mayor facilidad para las maniobras requerida por una actividad agraria cada vez más intensiva.

En sitios pendientes, como en el monte, se hacía un agujero (furaco) para colocar la rueda de arriba y así poder cargar en llano, a media carga se colocaba un palo transversal (la palanca) que si había peligro de que diese la vuelta (volcase, entornase) se sacaba y se colgaban para hacer contrapeso. La hierba, rozo (ganza) se acercaba al carro con rastras de ramas o mantas (enxeo).

Atixo o Rexo

Cordel para sujetar la carga, siempre iba colgado de alguna parte del carro, pero también se utilizaba para otros menesteres.

 Guiadas, guiyadas

Varas finas generalmente de avellano, en su punta más fina se le colocaba un pincho metálico para  afalar los bueyes.

El XUGO. YUGO

Instrumento de madera que se fija a la cabeza o a la cruz de las mulas o bueyes y al que se sujeta el pértigo del carro, timón del arado,etc. Se hacían de madera de haya, de nogal o de fresno. Para xoncer los bueyes o pareja de vacas, y donde se apoyaba el apero para el tiro.

Solía ser de una sola pieza de madera formando dos semicircunferencias a los lados que encajaban sobre la cabeza del animal protegida por las muyidas, especie de almohadillas y cubiertas con flecos (piel) para espantar las moscas; se sujeta a la cabeza del animal con una especie de cuerdas de piel, llamadas cornales; o bien sobre la nuca, por detrás de los cuernos En el medio encaja la dopla, o dropa o dobla, que es la que se  ata a la cazuaya o timón para asobiar o unir las vacas al carro después de xoncerlas (axugarlas o emparejarlas), también se podía unir con el sobeo que es una especie de correa de cuero.  Por la parte anterior se afincaba la chaviya (caraviya, calavija) para enganchar el carro al xugo.

Si hacía falta más tiro se ponía una segunda pareja delante, abordelar o agabitar, unida a la primera con el cambón y una cadena o gabita.

Puede ser doble para las xuntas o individual. También puede ser articulado para cuando los animales son de diferente alzada.

MUYIDAS

Almohadillas para apoyar el xugo en la cabeza del animal, sujetándola con las cornales hechos con cuero.

El CAMBÓN o GABITA:

Para unir el apero a la pareja de bueyes o ayudar a otra pareja en una zona muy inclinada o dificultusa. Era de madera con agujero en un extremo para poner la chavilla y sujetarla al xugo con un cordel y por otro extremo cadena para unirla al apero de trabajo.

 

BASÓN O CARREÑA: (CORZAS, RASTRA) O ELEMENTOS DE ARRASTRE:

Una especie de cesta grande, cajón, carretón sin ruedas, apoyado en el suelo por unos maderos que se arrastraba con caballos o bueyes para transporte en sitios con dificultad de paso por firme difícil o mucha pendiente.

El rastrón para acarrear piedra y otros más evolucionados como la carreña, carriella o corza entretejida de varas para el transporte de estiércol, tierra, mazorcas, etc. y el forcáu o rametu, especializado en la hierba, pero que también arrastra leña o lo que sea necesario.

Si el cajón se hace  de elementos de madera entrelazos se llama abasón (con esquirpia):

 

EL CEBO (RASTRO O ROLLO):

Apero de labranza de madera de forma cuadrangular, similar a unas parrillas grandes, con el cual se desmenuza y allana la tierra después de la arada, para la siembra. Tabla que, arrastrada por una caballería, sirve para recoger la parva de la era. Formado por unas tablas para allanar la tierra, en su parte delantera se enganchaba el tiro con una herradura (ferradura).. Si era necesario que pesará más se colocaba una piedra o el propio campesino encima. 

 

ARADO: 

Instrumento para arar (remover y voltear la tierra). Es el apero más importante de la agricultura. Uno de los instrumentos de origen más antiguo. Su nombre deriva del latín aratum. Tiene varias formas. A lo largo de la historia ha sufrido diferentes transformaciones desde el más rústico con un tronco de madera hasta los más modernos fabricados de hierro.

La aparición del arado data de alrededor de 3.500 años antes de Cristo en las civilizaciones del Oriente Medio. Los pueblos de la Mesopotamia, ubicada entre los ríos Éufrates y el Tigres fueron los primeros en usar la rueda. Fertilizaban el suelo, permitieron a los asirios y caldeos, dedicarse a la agricultura. Fueron los primeros en usar la rueda, y luego se usaron los primeros arados, como lo muestran representaciones artísticas de esa época. 

Las antiguas representaciones que se hallaron en forma de pinturas y grabados son testimonio que demuestran que el arado fue uno de los primeros instrumentos usados por el hombre sedentario.

Los arados manejados por el hombre tomaron el nombre de arado de mancera, que se denominó así, pues tomó el nombre de la esteva (mancera) que poseía, que era la pieza curva por donde se empuñaba dicho arado.

En un principio los arados se realizaban en su totalidad de madera o formado por una rama de forma adecuada y a tracción humana. A veces se realizaban con ramas en formas de horquillas, tirados por un animal o una persona, para abrir el surco en la tierra. Unos 3000 años a de C. comienzan a emplearse bueyes para el tiro. Los romanos introdujeron el arado con una cuchilla de hierro que era arrastrado por bueyes. En la Edad Media, se comenzó a usar el arado de rejas y cuchillas, en los suelos más duros de Europa.

El arado Rotherham fue construido en Inglaterra en 1730; y su forma triangular hizo más fácil tirar de él y se adaptó mejor para ser tirado por caballos. Construido por el holandés Joseph Foljambe marca el comienzo de su fabricación industrial.

El primer arado construido completamente de hierro lo realiza el inglés Robert Ransome en 1808.

En Francia, en 1825, un herrero de Aisne, apellidado Fonduer, construye el primer arado metálico con juego delantero.

En la década de 1830 (algunos señalan 1837 más exactamente), el herrero estadounidense John Deere inventó la reja de los arados, de acero. Después se creó el arado de dos ruedas con asiento para el agricultor. El arado de discos apareció en 1847 en Estados Unidos; y otro que fue recibido con gran éxito en Australia en 1877, construido por John Shearer and Sons.

Con la llegada del tractor, primero a vapor, luego a gasolina y en la actualidad con las más modernas tecnologías, se han ido facilitado enormemente las tareas agrícolas.

Si en la actualidad miramos esos interminables campos de trigales, de girasoles, o de maíz, tan necesarios a la vez para alimentar al mundo, o para realizar siembras para pastoreo de animales de carne: Detengámonos un momento a considerar la cantidad de esfuerzo humano que demandaría labrar esos terrenos que miden hectáreas y hectáreas, con los primitivos arados. ¿Qué hubiera sido de la humanidad, si a la par del aumento de la población no hubiera ocurrido este crecimiento igual o mayor del avance de la técnica y la ciencia? 

Intentemos por un momento vivir prescindiendo de los inventos que ha hecho el hombre a través de su evolución hasta la actualidad, y veríamos que se nos haría casi imposible vivir: comeríamos frutos silvestres, quizás cazáramos algo, pero recurriríamos a herramientas de caza inventadas por el hombre... ¿Y los entretenimientos? ¿Y la comunicación con seres queridos que viven lejos? ¿Y la vivienda y las comodidades? ¿Y el agua potable?... Quizás podríamos escribir textos sobre situaciones imaginarias que lleven a una especie de relato de un Robinson Crusoe en los albores del Siglo XXI en que nos cuesta incluso situarnos imaginariamente en una situación de prescindir de todo lo inventado por el "homo sapiens" y que cotidianamente no valoramos

Se suele afirmar que los cambios revolucionarios en la productividad agrícola son una condición esencial para el despegue del éxito. En los siglos X, XI, y XII aumentó la productividad agrícola y la calidad de los alimentos. Se creó un excedente de alimentos que permitió mantener una mayor actividad urbana y dio pie a que un número más elevado de población se dedicara a otras tareas distintas de las agrícolas. Todo ello se pudo llevar a efecto gracias a la explotación de grandes latifundios y a la aparición de nuevas técnicas agrarias. La mayor colonización de tierras trajo consigo un aumento de la producción; pero ésta no habría sido lo que fue, si no se hubieran mejorado las técnicas de cultivo.

De las innovaciones que hicieron posible este resurgimiento agrícola, debemos destacar la sustitución del arado romano, útil para arañar las tierras secas y ligeras, por el arado de ruedas pesadas, equipado con reja, cuchilla y vertedera.

Con este arado se consiguió ahorrar tiempo y trabajo, al no tener que binar ni terciar. El cultivo se extendió a zonas más fértiles, incluyendo tierras pesadas. Pero tenía el inconveniente que se necesitaban más animales para arrastrarlo. Como no había mucho forraje, era muy costoso mantener los animales en invierno. Mantener grupos de arado de ocho bueyes resultaba tremendamente difícil y oneroso. Los agricultores intentaron solucionarlo formando agrupaciones.

En Asturias han convivido, a grandes rasgos, diferentes tipos de arados “preindustriales”: arados de gancho, de cuchillo, arados propiamente dichos (romano o tradicional). En general es de tipo romano pero existen distintos tipos de características y origen diferentes: arado castellano, arado dental y los tradicional y derivados del romano, arados cuadrangulares y radiales que son los que se utilizaban el Norte de la Península. A veces se le colocaba un colmo de paya para abrir más las setas.

Los más simples que se conocen, y que se hallan en Asturias, son los llamados de cuchillo, también conocidos como sechorio.

Los arados propiamente dichos, realizados con madera y provistos de una punta férrea, son ligeramente más complejos. La reya de fierro de forma piramidal o cónica se fija al dental (cabezada) que es una pieza de madera atravesada por las oreyeiras en donde se asegura la esteva (penas) y la cama que une el dental con el timón (ápago): la telera (telerua) asegura la unión de la cama con el dental. El arado empleado de manera predominante en Asturias históricamente es del tipo cuadrangular o rectangular. Es el caso del llabiegu o simplemente arau, enreyao, llabiegu enreyau y como andeza. En el oriente de Asturias se ha venido utilizando, además, otro tipo de arado, que se conoce como aladro.

El basadoriu es empleado en las tierras costeras del occidente asturiano y entre sus particularidades está el hecho de poseer dos ruedas, situadas por delante de la la reya y unidas por un eje, son las carretas o rodelas. el timón (ápago) en su final se enganchan las carretas por medio del estrobo. En el occidente eran pequeños porque los suelos son ligeros y delgados.

Cuñas de madera

Escuadrón (cuadrón, cambiella, gambiella):

Uno de los primitivos tipos de arados, sencillos, con el que se hace el primer trabajo en la tierra para cuadronar (cortar la superficie de la tierra en varias direcciones sobre todo cuando la tierra está empadrizada para que después el arado ordinario pueda abrir más fácilmente el surco).

Tipo de arado con timón y esteva, de madera, de una sola pieza (en el timón, próximo a la esteva lleva una cuchilla de unos sesenta cm. De longitud que va cortando la tierra y al mismo tiempo marcando la línea de surco por el entra el arado con más facilidad). Instrumento de hierro de 10-15 cm, ancho, curvado y enmangado en un timón de madera y una rabera que se emplea en lugar del llabiegu en tierras arcillosas y fuertes.

Los arados que han llegado a nuestro tiempo y que en la actualidad se hallan en trance de desaparecer, se caracterizan por una elementalidad y un primitivismo extremos y son los arados que han surcado el campo asturiano desde hace cientos de años.

Arado de Vertedera

Existe otro tipo de arado en Asturias, la vertedera, que no fue empleado en Asturias hasta el siglo XX, a pesar de que en el siglo XVIII era común en muchas partes de Europa. En el oriente de Asturias se le denomina máquina.

Consiste en una reja que rompe el suelo y la Vertedera que lo voltea por completo hacia el lado derecho o al izquierdo de la dirección de avance.

El volteo del suelo produce aireación, cubre las malezas, incorpora abonos verdes, residuos de cosecha y estiércol, ayudando a mejorar la estructura física y las condiciones químicas del suelo.

La operación de volteo se debe efectuar en una sola pasada, porque una segunda grada puede sacar de nuevo, hacia la superficie, el material incorporado.

Cuando quedan terrones se deben deshacer con una grade.

El arado tradicional de tipo romano de madera, posteriormente a finales del siglo XVIII se le coloca una reya de ferro, consta de un parte anterior, la entrega o dental, cabezada, penas u oreyeiras...

En 1771 se fabricó el primer arado completamente de hierro, y a partir de entonces su perfeccionamiento fue continuo. En España las primeras fábricas de equipamiento agrícola aparecieron a mediados del siglo XIX.

A finales del siglo XIX llegan a Asturias los primeros arados de vertedera (viradera) de acero fundido con una “reya” que corta el suelo horizontalmente y una vertedera que voltea la tierra removida. Esta podía ser fija o móvil (alternativamente a un lado u a otro), y de doble vertedera.y junto a ellos grades como la canadiense de fabricación industrial.

Pero no significó la desaparición del viejo arado romano, sino que se utilizó para determinadas labores como arar entre surcos, “hacer setas”.

Estas son las partes del arado de vertedera:

- Planchas (parte que hace girar la tierra)

- Punteiras (parte de atrás)

- Segas (se parece a un cuchillo)

- Raspadeiras (palas para raspar los terrones)

- Manillar (para bajarlo y subirlo)

- Ruedas

- Timón (para unirlo todo, giratorio)

- Vertedeiras (las que remueven). También llamadas rabizas. Están situadas en la parte de atrás)

- Veca (sirve para darle la vuelta al arado)

- Tiro (en la parte delantera)

- Zapata (sirve para que no se gasten los hierros de las ruedas). Se puede llamar también cancón.

Arado americano, marca WIARD,

Reforzado, propio para el tiro de una pareja de vacas con una reya giratoria, se adapta para tierras de ladera o llanas.

Arado d´a Veiga)

Creo que se corresponde con el arado, tipo IDEAL. Con carretas.

Arado BRABANT (brabante)

Tipo corriente de acero forjado.(llabegón) arado de vertedera moderno con ruedas que apareció a finales del siglo XIX y principios del XX, por una transformación más radical, con dos cuerpos que trabajaban alternativamente. Apareció en Francia hacia 1825 y enseguida se fabricaron otros con varios cuerpos aparecen modelos más evolucionados como el reversible o brabante (arado BRABANT), provisto de dos cuerpos colocados en direcciones opuestas y con dos ruedas. Podían ser monosurco o polisurcos, estos fueron empleados después con el tractor.

Otros tipos: No utilizados en esta zona

Arado Combaste:

Arado mixto. Realizado con madera y hierro. A principios del siglo XIX.

Arado Howard:

Tipo de arado de vertedera totalmente de hierro con ruedas acopladas. A mediados del XIX

 

LAS CARRETAS. Rodelas:

Apero de dos ruedas sobre el que apoya el arado por su parte delantera. Se unen al arado con el estrobo (también con palo retorcido) y al xugo con el cambón. Consta de cuatro piezas: dos ruedas (dúas rodas) de madera, un eje (eixe) que gira (da voltas) al mismo tiempo que las ruedas (las rodas), una pieza cilíndrica (cubela, ) en la que encaja el eje (el eixe) y a la que se une la pieza delantera (sacadoira) con un agujero para enganchar el cambón.

 

LA GRADE, gradia, agradia.

Armazón de madera que lleva incrustados unos pinchos (dentes) de madera o de hierro, en general se puede graduar la profundidad, para deshacer terrones (los tarroís) y dejar la tierra adecuada para la siembra. Existen de diferentes formas según la labor a la realizar y dependiendo de la fuerza del arrastre (tiro).

La grade es un aparato cuadrado con dientes de hierro o de madera que se usaba para extender bien la tierra después de las labradas y para quitar los terrones de tierra.

Se le solía poner una piedra encima para que los dientes se enterrasen a mayor profundidad en la tierra.

Desmenuzaba los terrones e igualaba el suelo para la siembra.

Una de las más modernas es el tipo canadiense, con arcos de hierro flexible, dientes de acero y con ruedas. Útil para levantar el terreno duro.

 

LA SAYADORA. LOS FIERROS.

Cultivador o salladora moderna con palancas de expansión y profundidad.

Se usa para sayar. Tira de ella el ganado. El tiro de la cadena es fijo.

Sus partes son las siguientes :

- Seis dientes

- Dos abecas (manillares en los que uno calca para que se ahonde en la tierra)

- Manillar (sirve para abrir y cerrar lo sachos)

- LLeva una sola rueda delante.

- Lleva un manillar para subir y bajar la rueda anterior.

Corresponden a diferentes modelos de arados para realizar labores concretas, la primera para hacer surcos y la segunda para dar un primer pase a la tierra y romper asi el tarrón. 

 

ARRENDADORA

Apero con una reya central para hacer riegos (arrendar el maíz o faer setas para otros cultivos

 

LA SEMADORA. SEMENTADORA

Utensilio, relativamente más moderno, consta de un cajón para depositar el grano y al ser arrastrado va sembrando.

Tenemos dos tipos

Estas son las partes de la sementadora :

- Fuchico (sirve para abrir el canal por dónde se va a sementar)

- Segas (sirven para echar la tierra por encima de los granos de maíz)

- Ruedas (Dos para andar y una para tapar los granos)

- Disco del maíz

- Dos aletas para tapar los granos de maíz en el cajón.

- Charabellos (sirven para colocar o situar la cadena)

- Cadena

Ya existían en el siglo XVIII y primeros siglo XIX. Se empleó para sembrar fundamentalmente maíz y alubias (fabas) con más facilidad consiguiendo una siembra más regular.

 

APEROS DE BRAZO
Los fabricaban los herreros. Para sembrar, partir los terrones o desmenuzar la tierra, sayar o sacar algunos frutos. Sus nombres y formas son peculiares de cada zona e incluso individuales del campesino puesto que antes de la industrialización se encargaban a los herreros a gusto personal o según su finalidad.

 

ANGARIAS, engariyas, angariellas:

Útil para transportar diferentes materiales formado por dos palos atravesados por unas tablas que sirven de apoyo al material que se transporte cucho (cuchu). Los largueros dejan libre la parte anterior y posterior facilitando así su transporte por dos personas. 

 

GÜADAÑA:

La güadaña (gadaña) es por excelencia una herramienta agrícola. Utensilio para segar la hierba que se sigue utilizando. Su uso exige esfuerzo y habilidad. La hoja se une al extremo de un palo (estilde, estil, mango) con una abrazadera (argolla con una cuñas) para sujetar la fueya. El estil (mango) tiene dos empuñaduras (maniyas), una hacia la mitad y la otra en el otro extremo del mango.

Es necesario afilarla cada poco con la pedra de afilar, que lleva el segador en el corno o zapico.

Se utilizaba a diario para segar una carga de hierba o un feixe (carga que se lleva al hombro). Cuando se segaba un prado había que identificar bien los moyoís o piedras de deslinde, para ello primero se hacía el platreito (sacar el xebre, plateitro)

Con frecuencia es necesario cabruñarla (cabruñar, clavuña, picar) con los fierros de cabruñar que consisten en un pequeño yunque ( incla, ingle, xunca), sobre la que se coloca la fueya y se le dan golpes suaves para adecuar el corte con un martillo (martiello).El filo que se saca se denomina cabruño y se dice que está cabruñada. Se dice que está cuartiada cuando “se raja” el corte. Después se pasa la pedra para lograr un buen corte.

El sonido que se produce al cabruñar es uno de los más característicos del mundo rural asturiano sobre todo en la época de la siega. 

 

EL ROZÓN O GÜDAÑO PARA LA ROZA :

Usada para rozar, más corta y rústica que la güadaña. Se usaba en el monte para rozar o quitar malezas. Se solía aprovechar una hoja de la güadaña gastada.

 

ZAPICO, corno, gazapo, cachapo, canao:

Utensilio para colocar la piedra de afilar colgada del cincho. Se le pone dentro un poco de agua, algunas hierbas verdes y algunos unas gotas de vino (para limpiar la piedra (pedra) para mantenerla adecuadamente mojada. Ahora son de metal o plástico pero lo tradicional es que sea de madera, cinc o de cuerno de vaca.

 

EL FOUCÍN O, foz, hoz:

Instrumento para segar. Se considera unos de los útiles agrarios más antiguos. Consta de una hoja de acero ligeramente corva afincada en un mango de madera. Primitivamente eran de sílex, después de bronce y más tarde de hierro. Fue sustituida por la gadaña, en el siglo XIX, sobre todo para segar la yerba, De distintos tipos se diferencian por la longitud de la hoja, curvatura, lisas o dentada. Depende del uso, unos para segar toxos (alimento del caballo) y otros más pequeños para los cereales, a estos últimos se les llama foucías.

La siega con hoz se hace puñado a puñado. Se afilan como la gadaña.

 

EL FORCAO

Arabía de dos dientes,  a veces de una sola pieza de madera, se usaba para coger el toxo o dar la volta a la hierba en los prados o eiros. Puede tener diferentes variantes. También se le denomina palagancha, forqueta, su nombre depende de la forma y de su utilidad 

 

LA PALA DE DIENTES:

Más moderna  que el forcao al que sustituye. Con 3-4 dientes de ferro. Con ella se hacen trabajos duros como xuntar el cuchu, subilo a los carros, cargar el herba,o la ganza (corte del monte empleado para muyir la cuadra o las corradas y hacer cuchu...

 

EL RODO

Apero con una pala de hierro unido a un mango de madera.. Sirve para labrar tierras blandas, limpiar la cuadra (corte), acuriosar los regueiros...

 

EIXADA, azada, azadón, chapo:

Elaborada por el herrero. Lleva una pala más estrecha y larga, para cavar tierras duras y arreglo de acequias, remover la tierra y arrastrarla. Se le puede llamar también azadón.

Existen diferentes tipos, al principio estaban hechas por los herreros a gusto del trabajador. Cuando se desgastaba se llevaba al herrero para que le pusiera un suplemento (se decía que estaba calzada).

 

EL PICO O PICACHÓN:

Ferramenta para cavar en sitios duros y con mucha piedra. De hierro con dos extremos diferenciados uno en pico y otro cortante. Cuando los dos son cortantes, uno paralela al eje longitudinal del mango y otro transversal se denomina peta o regadera que servía para hacer canales (presas, regos) en los prados de regadío.

 

LA PICA:

Con una pala de hierro, triangular, unida a un  mango de madera. Su utlidad fundamental era para sayar los cultivos quitando las malas hierbas.

 

TRUYO, mazo

Útil con un mango atravesado por un cilindro, primeramente era todo de madera para romper los terrones en las terras, después el cilindro o cuadrado de hierro. Se utilizaba para trabajos (trabayos) más duros como romper las piedras (pedras) por ejemplo para recebo en los caminos (camíos).

Si el cilindro era más ancho, delgado y dispuesto en el mismo sentido que el mango, como si  estuviese clavado en él se denomina pisón o calcón

 

PALOTE:

Este utensilio para coger, mover la tierra u otros materiales como la harina consta de una parte plana con algo de concavidad unida a un mango de madera con una empuñadura en el otro extremo.

 

EL GARDUÑO, picacho, gancho:

En un extremo de un palo de madera lleva clavados dos dientes de hierro cortos. Se utiliza sobre todo para sayar (sachar) el maíz o las patatas y romper los terrones.

 

El GARABATO, GANCHA O PALAGANCHA:

Con 4-5 dientes de fierro, más largos que el garduño y algo curvos. Es como una pala de dientes pero doblados 90º. Se utiliza para sacar el cuchu del carro (o de las pilas para cargar el carro) y ponerlos en montones por las tierras y praos para tenderlo (acción de esparcerlo) con posterioridad..

 

LA GARABATA , rastrillo, angazo, pradera, prada:

De madera, hierro o ahora de plástico usado fundamentalmente para juntar la hierba (la yerba ) en los prados (praos). Con varios dientes pequeños generalmente de madera unidos a un palo o mango.  Pradear.

 

ESMESÓN:

Pica con gancho con muerte para sacar la yerba de los pajares o las baras.

 

LA BROUSA, hachu

Para picar o fender la leña (convertir la madera en trozos pequeños que cabesen en llareira. Se trocea (pica) la madera en el tronco de madera (picadoriu). Además de maña hay que tener cuidado de no cortar una pierna o meyar el filu (quebrar el corte) por ejemplo con una punta clavada. Existe una variante más pequeña que se llevaba en el cincho sobre todo cuando se iba al monte.

 

EL MANAL, maye:

Se usaba para sacar el grano (mayar) de la alubias (las fabas) o la escanda; dos palos desiguales (pértigo y moca) unidos por el estrobo (de cuero), se cogía el más largo y el corto da vueltas contra la mayega. 2 palos de unos 150 cm unidos con una correa, uno más corto (manueca o manopla) y el piertigo o noco.

 

LA BARRA

Útil de hierro alargado y redondo para realizar agujeros o pequeños pozos para clavar estacas

 

APAREJOS (APAREYOS) DE LAS CABALLERÍAS. Arreos
Conjunto de elementos necesarios para alguna función, en este caso para cabalgar o preparar el tiro de las caballerías.

 

Cabezada:

Correaje que ceñía la cabeza de una caballería. Consta de frontalera, anteojeras (en este caso se denomina bridón, para que no pudieran mirar los animales ni para atrás ni para los lados), muserola, bocada o freno (rastrillo o brida de la cabezada que se colocaba por debajo de la boca de la caballería. En algunos casos llevaba una serreta de hierro, con dientes, que hacía obedecer al animal con más prontitud), ahogadero o picadura.

Cabresto, riendas:

Ramal que se ataba a la cabeza de la caballería para dirigirla o conducirla.

Bozo, cesto:

Especie de semiesfera de alambre entretejida que se colocaba en el morro de los animales para impedir que comieran a destiempo.

Comedero, morral, bozal:

Especie de talega corta, de lona, en la que se llevaba el pienso de los animales y que, a la hora de comer, se les colgaba al cuello haciendo la función de pesebre. También se les ponían alas vacas.

Barriguera:

Correa que pasaba por debajo de la barriga de la caballería y llegaba hasta las varas del carro.

Cincha:

Arreo de lona que pasaba por debajo de la barriga del animal y sujetaba la manta y la silla.  

Collera:

Especie de collar de cuero o lona relleno de paja que se colocaba en el cuello de las caballerías. Por los lados tiene unas sujeciones para enganchar los tirantes del tiro.

Retranca, grupera:

Correa ancha, a modo de ataharre, que llevaban las bestias de tiro enganchada a la silla. Cubría la parte trasera del animal, de donde salían dos cadenas (una por cada lado) que se enganchaban a las varas del carro.

Cubierta, sudadera:

Manta de lana de oveja, a cuadros y tejida en un batán, que se colocaba sobre el lomo de las caballerías para evitar el roce de los arreos, el frío, o para recoger el sudor.

Albarda o albardón:

Parte principal del aparejo de la caballería. Sobre el lomo y así la carga se apoya sobre ella y no le moleste. De sujeta con la cincha al cuerpo del animal. Consta de dos arzones almohadillados. Por la parte trasera va unida a la retranca para que no se deslice hacia delante. Adelante

Parihuelas:

Apero de madera con forma para que se adapte a la albarda, se abre con unas bisagras en la parte inferior y si poder cargar el segao, después se sujeta por su parte superior con unas cuerdas.

Tirantes. Balancín.

El balancín es trozo de madera con enganches de hierro en los extremos para unirlos a los tirantes del tiro; y en su parte central, por el lado contrario, se une al apero que se arrastra.

Los tirantes son dos cuerdas que unen la collera del animal con el balancín.

 Serón, Banastra, cesta, cesto de baniellas para burrro

Cesta de diferentes formas para cargar diversos materiales, Se coloca sobre la albarda

Sillín, silletín :

Arreo que se colocaba sobre el lomo de la caballería donde se acoplaban otros atalajes.

 

Silla de montar

Sirve para montar a caballo. Había y hay de diferente tipos como el galápago. Solía llevar una manta que se ponía sobre las piernas. De la silla cuelgan los estribos y calapíes .En el calzado se colocaban las espuelas.